Ingredientes:
Codillo Fresco
Agua
Sal
Laurel
Elaboración:
Se puede hacer de dos formas. O bien poner el horno primero a 180º y dejar que se vaya haciendo lentamente, y en la última hora subir el horno a 220º, para que la piel quede crujiente, que es lo más rico de la receta.
Yo lo hice de la forma más rápida y también queda muy bueno.
Cocer en una olla los codillos con sal y unas hojas de laurel, que queden bien tiernos.
Sacarlos bien escurridos y colocar en una fuente de horno, añadir un poco del caldo de cocerlos.
Meterlos al horno precalentado a 220º hasta que se dore bien la piel, dar la vuelta a los codillos hasta que esté bien dorado.
Yo los acompañé con un puré de patatas bien espeso y con un poco de chucrut.
Lo más importante es que quede bien dorada y crujiente la piel.
Se puede hacer de dos formas. O bien poner el horno primero a 180º y dejar que se vaya haciendo lentamente, y en la última hora subir el horno a 220º, para que la piel quede crujiente, que es lo más rico de la receta.
Yo lo hice de la forma más rápida y también queda muy bueno.
Cocer en una olla los codillos con sal y unas hojas de laurel, que queden bien tiernos.
Sacarlos bien escurridos y colocar en una fuente de horno, añadir un poco del caldo de cocerlos.
Meterlos al horno precalentado a 220º hasta que se dore bien la piel, dar la vuelta a los codillos hasta que esté bien dorado.
Yo los acompañé con un puré de patatas bien espeso y con un poco de chucrut.
Lo más importante es que quede bien dorada y crujiente la piel.
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